La apuesta por la Mediación en Francia es clara. El legislador francés, en la convicción que la mediación es un instrumento beneficioso para las partes y que es una herramienta útil para la resolución de conflictos en el ámbito familiar ha decidido que sin acudir primero a la mediación no se admitirá ninguna demanda en materia de familia.
Para ello y hasta 31 de diciembre de 2019, las partes en todos los procedimientos de familia de los distritos de Bayona, Burdeos, Cherburgo, Nantes, Nimes, Montpellier, Pontoise, Saint Denis, Rennes, Tours y Evry, tendrán que acreditar primero haber acudido a un proceso de mediación.
España debería seguir el ejemplo de Francia y adoptar los cambios legislativos necesarios para instaurar la mediación como medio no sólo de aliviar la carga de trabajo de los Juzgados de Familia, pues reduciría el número de procedimientos y permitiría que aquellos en los que no se hayan alcanzado acuerdos se tramitaran más rápido, haciendo efectivo un Derecho Fundamental reconocido en la Constitución, tener una justicia rápida y eficiente.
Está claro que hay que hacerlo bien, la mediación está demostrado que es una herramienta eficaz para solucionar los conflictos familiares, con costes económicos y emocionales mucho menores. No se puede convertir en un mero trámite como se ha convertido el CEMAC, en relación con los conflictos laborales, ya que eso no serviría para fomentar la mediación sino sólo para desprestigiarla.
Fernando L. Camisón